Símbolos

Inclinada la frente pujante,
te saludan tus hijos gozosos,
al mirarte altiva y radiante,
hacia el Norte orientados tus pasos.

¡Oh ! Caluma, portada del sol,
donde estriban los Andes del frío,
tu paisaje es pendón de arrebol,
serpentina de plata tu río.

Nuestro Dios con su gracia Divina,
sembró el campo de verde abundancia
y en sus hijos: la luz que ilumina,
la brabura, el valor, la constancia.

Hoy se mira brillar otra aurora,
una tea encendida en la cumbre,
que prendiera la estirpe de otrora,
que alimentan sus hijos la lumbre.

Es el Cumbe, el Santa Ana, el Samama...
que conservan la fauna y la flora;
es del clima y su gente la fama,
lo más grande que el pueblo atesora.

Son sus huertos cuajados de azahares; de naranjos, cafetos, frutales. . . El emporio de bellas mujeres con aroma y dulzor de panales.

Que el ejemplo de honor y de gloria,
de intelecto se construya un fortín,
sea el joven que escriba la historia
y defienda este suelo hasta el fin.